Comprar un piso para ponerlo en arrendamiento renta un 4,2% anual. Si a ello se le añade la revalorización, el rendimiento total roza ya el 10%, de media, un nivel similar a los registrados en el boom inmobiliario.

Comprar una casa para ponerla en alquiler ofrece una rentabilidad muy superior a la de otros activos financieros, como la deuda y los depósitos. Además, el precio de los pisos sigue siendo mucho menor al de hace diez años, y aún tiene recorrido al alza. Estos factores, sumados a la paulatina recuperación del empleo y a la enorme demanda de arrendamientos, han propiciado un escenario muy fértil para los inversores, tanto para los minoristas como para las socimis y los fondos. Por eso, el gran indicador del sector residencial ya no es tanto el precio -que también-, sino la rentabilidad, hoy por hoy.

La vivienda ya renta, de media, un 9,8% bruto anual, según el Banco de España, que tiene en cuenta no sólo el rendimiento del arriendo, sino, también, la revalorización a 12 meses del inmueble. Esto es, 1,6 puntos porcentuales más que hace un año, y un nivel similar a los de finales de 2007, en el pico del boom inmobiliario.

Esta subida de la rentabilidad se debe al encarecimiento de los pisos y al auge del arrendamiento. Cada vez más compradores optan por adquirir la vivienda como negocio, a la espera de que se revalorice o rinda por encima del 4% en el mercado del alquiler (la media es del 4,2%).

Según el último estudio de Fotocasa -que adelantó EXPANSIÓN el pasado sábado-, el 24% de quienes han participado en el mercado de la propiedad residencial en el último año son inversores. Esta cifra supera el 30% en las grandes ciudades, sobre todo en Valencia (44%), Barcelona (36%) y Madrid (35%), según los datos de Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra.

«Es un buen momento para comprar para alquilar, tanto de larga duración como vacacional ya que ambas fórmulas dan unas rentabilidades que, en el actual contexto de bajos tipos de interés, no encontramos en ningún producto financiero ni en la Bolsa», opina Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa. De hecho, la rentabilidad explica que el 80% de quienes piensan en la compra de vivienda como inversión lo hagan para ponerla luego en alquiler.

No sólo eso. La aparición de nuevos modelos de negocio inmobiliario ha espoleado las ganancias en las grandes ciudades, de manera que el 20% de los inversores ya destina sus viviendas al alquiler turístico. Ese elevado porcentaje se debe a que las nuevas plataformas de arrendamiento de corta duración, como Airbnb, permiten obtener aún más rentabilidad que el alquiler tradicional.

Eso sí, el 65% de los inversores sigue prefiriendo la estabilidad de tener un inquilino a largo plazo. El 15% restante compra las viviendas pero no las pone en alquiler, sino que espera a que se revaloricen para venderlas con ganancia.

Fuente expasión.com https://goo.gl/cykJ49

Se preveían menos de 200 solicitudes pero finalmente han sido casi un millar. La Junta de Extremadura ha ampliado con un millón de euros más las ayudas a la rehabilitación de viviendas para poder atender a todas las peticiones que se han recibido, de forma que a estas subvenciones se destinarán finalmente 2,76 millones de euros frente a los 1,7 presupuestados inicialmente. Tras el fracaso de los años anteriores, las ayudas del periodo 2016/2017 han sido todo un éxito por la mejora de la economía y también por los cambios normativos introducidos el año pasado para eliminar la «excesiva rigidez» de las convocatorias.

En la legislatura pasada apenas se ejecutaron 167.000 euros de los seis millones que se reservaron para las ayudas a la rehabilitación de viviendas, pero en esta ocasión han sido un total de 911 las peticiones recibidas en apenas diez meses. La última convocatoria, dotada inicialmente con 1,7 millones de euros, se abrió el 7 de junio de 2016 con previsión de mantenerse durante un año, pero el elevado número de peticiones recibidas hizo que el 27 de abril la Junta cerrara el plazo de vigencia de la misma.

Una cuantía de hasta 8.000€

Según los datos aportados por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, en este periodo se han recibido un total de 911 solicitudes de familias solicitando estas ayudas frente a las 183 que se preveían. De ellas, 343 han sido resueltas y reconocidas con cargo a los 1,7 millones de euros presupuestados inicialmente, agotándose así el crédito autorizado.

Una vez restadas las que han sido denegadas por no cumplir los requisitos, falta de documentación o incompatibilidad por haber recibido ya otras ayudas del Plan de Vivienda (309 en total), el Ejecutivo aún tenía que antender 339 expedientes. En la actualidad se encuentran en fase de estudio, si bien 126 serán atendidos a través del Programa de Fomento de la Rehabilitación Energética de Vivienda. Los 213 restantes, para los que no existía crédito disponible en la convocatoria, se cubrirán con una ampliación presupuestaria cuyo montante asciende a 1,06 millones de euros. De esta cantidad, detalla el departamento que dirige José María Vergeles, 65.000 euros corresponden a la anualidad de 2017 y el millón de euros restante a la anualidad de 2018.

CAMBIOS NORMATIVOS / Tras el fracaso de las convocatorias que se lanzaron durante la pasada legislatura, la Junta optó el año pasado por modificar los requisitos para acceder a las ayudas incluidas en el Plan de Vivienda, que en última instancia también quiere ser un impulso para el sector de la construcción. Así, se optó por incrementar las subvenciones y flexibilizar los requisitos burocráticos, ya que la «excesiva rigidez» de los procedimientos de solicitud había impedido ejecutar el total de fondos disponibles.

En el caso de las ayudas a la rehabilitación de vivienda, la Junta concede subvenciones que pueden alcanzar los 5.000 euros e incluso los 8.000 en el caso de que las actuaciones subvencionables sean de calidad y sostenibilidad, frente a los 4.000 euros máximos de la legislatura anterior. Al mismo tiempo, la inversión necesaria para beneficiarse del programa da baja de 2.500 a 1.000 euros y la intervención de del agente rehabilitador ha dejado de ser obligatoria con el fin de reducir los gastos de gestión que debía soportar el interesado. Estas ayudas no obstante, no se podrán volver a solicitar hasta que la Junta abra una nueva convocatoria en los próximos ejercicios.

Dentro de las líneas del Plan de Vivienda de Extremadura 2013/2016 (al igual que el estatal, ha ampliado su vigencia durante todo el 2017, hasta que el Ministerio de Fomento y las comunidades consensúen uno nuevo para 2018), sí continúan abiertas las convocatorias. La ayuda urgente al alquiler para familias en riesgo de ejecución hipotecaria se puede pedir hasta el 24 de abril de 2018 y cuenta con un presupuesto inicial de 120.000 euros. Por su parte, para la bolsa de alquileres privados asequibles el plazo de presentación de solicitudes estará abierto hasta el 27 de julio de 2018 y su presupuesto es de 725.000 euros. En este caso la Junta financia el 40% de la renta mensual al inquilino.

Subvenciones al alquiler, la rehabilitación y la regeneración y renovación urbana destinadas a jóvenes, personas mayores y con movilidad reducida

Plan de Vivienda 2018-2021: Lluvia de ayudas a la vivienda

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha suscrito en Madrid los convenios de colaboración para la ejecución de la prórroga del Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas 2013-2016, durante el ejercicio 2017, con las comunidades autónomas de Asturias, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, La Rioja. Extremadura, Madrid y Murcia y con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

De este modo, suscribirá también en Santander, el convenio correspondiente a Cantabria. Ya ha aprobado en Almería el convenio de colaboración con la comunidad autónoma de Andalucía.

En los próximos días está prevista la firma del convenio con las restantes comunidades, Galicia, Baleares y Valencia. Mediante la suscripción de estos convenios será posible financiar nuevas actuaciones en materia de alquiler, rehabilitación y regeneración y renovación urbanas con cargo al Plan Estatal de Vivienda 2013-2016.

El Ministerio de Fomento, a lo largo del ejercicio 2017, ha puesto a disposición de las comunidades autónomas un total de 328 millones de euros para ayudas estatales al alquiler, la rehabilitación y la regeneración y renovación urbanas.

Las ayudas al alquiler, hasta un 40% de la renta, irán destinadas a las personas que más lo necesitan y se concederán en función del número de miembros y composición de la unidad de convivencia, para alquileres de hasta 600 euros al mes.

Se podrán conceder ayudas para la promoción del parque público de viviendas en alquiler. Se trata de casas de titularidad pública que deberán destinarse al arrendamiento durante un plazo mínimo de 50 años para inquilinos con escasos recursos y con alquiler limitado.

En materia de rehabilitación se concederán ayudas para la mejora de la eficiencia energética, de la accesibilidad y del estado de conservación de los edificios de viviendas. Del mismo modo, see podrán conceder ayudas también para la regeneración y renovación de ámbitos o barrios urbanos mediante la rehabilitación o renovación de viviendas y la reurbanización del espacio público del ámbito o barrio.

Adicionalmente, Fomento destinará 100 millones de euros para ayudas de subsidiación de préstamos concedidas principalmente a los adquirentes de viviendas protegidas.

Ayudas para 100.000 familias

Tras los convenios firmados, se beneficiarán de las ayudas al alquiler aproximadamente 100.000 familias y cerca de 138.000 viviendas obtendrán subvenciones para la rehabilitación, renovación o para la emisión del Informe de Evaluación del Edificio. En suma, el Ministerio de Fomento pondrá a disposición de las comunidades autónomas 428 millones de euros (incluyendo las ayudas a la subsidiación).

Fomento está tramitando el Real Decreto por el que se regula el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. Este plan profundiza en las ayudas al alquiler y a la rehabilitación del plan anterior orientándolas a la demanda social del momento.

Así, las ayudas al alquiler del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 irán destinadas con carácter general a las personas con menos recursos disponibles, con atención especial a los jóvenes y a las personas mayores. Estas ayudas atenderán también a aquellas personas que estén en situación de desahucio de su vivienda habitual y no dispongan de otra casa pudiendo llegar la ayuda, en este caso y en función de la valoración de los servicios sociales correspondientes, hasta el 100% de la renta del alquiler.

En suma, el Plan 2018-2021 actualiza el de 2013-2016 y profundiza en su contenido social.

 

FUENTE: Periódico el Mundo