El año 2019 será clave en muchos aspectos económicos y financieros. Uno de esos aspectos claves es la nueva ley hipotecaria que entrará en vigor en pocas semanas y que trae diversos cambios en esta materia.
A grandes rasgos, esta nueva ley supone la reducción de gastos regulados, pero un aumento de los tipos de interés. Este aumento vendrá dado en gran parte por el crecimiento de los tipos de interés en la Eurozona.
Los cambios que llegarán con la nueva ley hipotecaria
Uno de los cambios que llegarán con esta ley hipotecaria será que la banca deberá asumir algunos costes que ahora repercutían sobre el cliente. Esta ha sido una de las mayores reivindicaciones, sobre todos en los últimos meses con las polémicas cláusulas suelo. Además, también se limitarán las comisiones a cobrar por algunas operaciones.
Para poder compensar las pérdidas que puede causar a la banca asumir este tipo de costes, no es de extrañar que aumenten otros costes. Hablamos del aumento de los tipos de interés o el aumento de los costes de apertura tanto en préstamos hipotecarios como en otro tipo de préstamos. Sin embargo, el paso de tipo variable a fijo será algo más barato
Junto a ello, el cliente deberá hacerse cargo también de algunos gastos. Por un lado el banco se encargará de los costes de notaría y registro, así como los honorarios de la gestoría y el impuesto sobre actos jurídicos documentados. Por el otro lado, el cliente se encargará del pago de la tasación del inmueble.
Otro de los grandes cambios de esta nueva ley hipotecaria es el referente a los desahucios. En este sentido, se fija en 12 meses si el impago se produce en la primera mitad del préstamo, y en 15 meses si se produce en la segunda mitad.
En cuanto a las polémicas cláusulas suelo, la nueva ley hipotecaria evitará que se produzcan abusos bancarios. Para ello, será obligatoria la visita de un notario, de forma gratuita, para dar asesoramiento sobre el contrato hipotecario que se vaya a firmar.